martes, 28 de marzo de 2017

El éxito

Qué es tener éxito?

Seguramente es una pregunta que todos nos hacemos alguna vez, por lo menos yo me lo pregunto cada vez y cada vez me doy cuenta que lo que es el éxito depende de cada persona.

Vi como un muchacho muy inteligente, y bien parecido, dejó su trabajo bien pagado dejo a sus chicas, su departamento y sus amigos por una beca, en sus fotos estaba en New York, si daba algo de envidia.

Una amiga, luego de culminar su Maestría en el extranjero, y trabajar un tiempo dejó su trabajo y las posibilidades de obtener su residencia para viajar por el mundo con su novio, se volvió mochilera.

Mientras tanto algunas de mis amigas se casaron pero no quieren tener hijos, otr@s no se casaron pero tuvieron hijos, y en mi caso tengo una esposa una hija y un hijo en camino.

Ahora quién es mas exitoso?, él que dejo su empleo, la mochilera, los que no quieren hijos (todos muy »milenians«) o tradicionales (estudio, trabajo, familia)?

La respuesta depende de la percepción de cada uno y de lo que cada uno piensa que es lo mejor, la verdad es que no hay nada perfecto, cuando escogemos un camino sacrificamos otras cosas, por eso es importante estar seguro que el camino que tomamos sea el que nos haga más felices.

jueves, 29 de septiembre de 2016

viernes, 2 de septiembre de 2016

Origenes inesperados

A veces pensamos, que algunos de los hechos históricos no nos afectan, porque son del pasado, o que nuestras decisiones no afectarán de gran manera nuestro futuro, pero lamentablemente no es así, como en el "Efecto Mariposa" cada decisión que tomamos afecta el futuro no sólo nuestro si no también de nuestro entorno. por ejemplo si mis padres no hubieran tomado las decisiones que tomaron yo no habría nacido.

Asistiendo a la presentación de un libro sobre los mineros, la revolución del 1952 y el presidente Paz Estenssoro, mencionaron a "Claudio San Román" un oscuro personaje de la historia de Bolivia, conocido por ser parte del Control Político y uso despiadado de la fuerza contra los opositores, en pocas un tipo terrible casi hasta catalogarlo como "Nazi", fue ahí donde recordé cómo este personaje influiría en la vida de mi padre y por consiguiente en la mía. 

Según mi abuela, mi padre recién salido del colegio y el cuartel se encontraba en Copacabana con la familia, como siempre andando con uno de sus amigos de la vida (lamentablemente no recuerdo su nombre) recientemente había sucedido la revolución del 52 y Claudio San Roman pasaría por el pueblo. 

Hugo Martínez, mi padre, joven y seguramente con algunos ideales y en contra del control que se ejercía contra los opositores, enterado de la visita de San Román no tendría mejor idea que ir a abuchear a este oscuro personaje junto con otras varias personas, lamentablemente este hecho no sería disculpado. Mis abuelos, avisados por amigos de que lo habían reconocido y que lo estaban buscando, estaba muy preocupada por lo que le podría pasar y encontró una solución con un conocido de la familia. Este conocido estaba buscando bachilleres que pudieran ejercer como profesores en una comunidad detrás del Illimani, entonces esa misma noche mi abuela despacho con el conocido a mi padre, con lo que traía puesto y algo de dinero, mi abuela semanas después iría a visitarlo llevando sus cosas, de esta forma lo salvó de ser apresado y empezaría su carrera como profesor, ya muchos años después, ya como supervisor, conocería a mi madre.

Tal vez, si no hubiera hecho lo que hizo mi padre, su futuro hubiera sido muy diferente, o tal vez no, pero eso no lo sabremos, pero tal vez yo no hubiera existido. Todo lo que hacemos trae consecuencias, a veces grandes y otras pequeñas, y esas consecuencias tenemos que asumirlas. 

viernes, 8 de julio de 2016

Un café

Él la había invitado, después de mucho tiempo, a tomar un café, para conversar y para poder verla de cerca. Días atrás ya se habían visto en una fiesta, de lejos, manteniendo la distancia, ambos querían hablarse, bailar y tal vez revivir que hace un año se habían conocido, pero sabían que no debían, prometieron alejarse por el bien de ambos.

El café, sirvió para que conversaran como un par de amigos más, se contaron como la pasaron en la fiesta, la experiencia de ella al bailar música folclórica, porque él se había ido temprano, porque ella bailó hasta casi el amanecer. Tal vez el motivo principal que no dijeron fue que se extrañaban. 

Tras salir, él la acompaño para embarcarla hacia su casa, iban por el mismo camino que recorrieron varias veces tomados de la mano, ¿qué podían decirse?, sólo basto sus miradas para darse cuenta lo mucho que aún se querían, no podían confesarlo, y en esa esquina dónde se besaron apasionadamente una vez, no pudieron más, se besaron como hubieran querido hacerlo en aquella fiesta, en los meses que se evitaron y todos los días siguientes.


martes, 15 de septiembre de 2015

Recorriendo el departamento

Recorrí cañaviri... quillwiri...

Lp.

chuma. ..
Ancoraimes ... jankoamaya... inquisivi...
Morocollo

martes, 1 de septiembre de 2015

Una bicicleta y mucho esfuerzo

Hasta hace poco tenia guardada en mi espacio del paqueo de mi edificio una bicicleta q hace mucho q no utilizaba, de hecho estaba con las llantas desinfladas, empolvada y hacia un ruido al manejarla.... a pesar de esto el hecho q me la robaran me dolió muchísimo, y como les dije a mis amigos (q se preocuparon por mi comentario en facebook de que habia sido robado) no era tanto su valor monetario sino por todo lo que para mi representaba.

Era el año 2005, yo estaba en 3er año de la universidad en la carrera de Auditoria o Contaduría Pública, como quieran llamarlo, ya estaba algunos meses como pasante del SIRESE, donde me pagaban Bs450 mensuales, tal vez muy poco para algunos pero para mi era suficiente (de hecho a los pasante en otras entidades les pagaban menos), a diferencia de mis compañeros pasantes no me lo gastaba en uno o dos fines de semana, guardaba todo lo q podía y lo iba guardando en mi ropero y después cuando ya tuve mas de mil en una cuenta en una Mutual.

Pasado un tiempo, con unos ahorritos me decidí compararme una bicicleta, no una cualquiera yo quería una bicicleta montañera con frenos de marca, si ya sé q ya no era un niño ya era un universitario, pero la situación económica de mi padre y de mi madre nunca dió para que pudiesen comprarme una bici de esas características y yo tampoco les había pedido para no se sintiesen mal, pero ahora con mi dinero me daría el lujo de tenerla, por lo que fui a preguntar a varios lugares, por la Eloy Salmon donde estaba más de Mil bolivianos, hasta fui a Nosiglia que importaba bicicletas norteamericanas, ahí estaban mas de Dos Mil, ninguna daba con mi presupuesto.

Después de varios comentarios y opiniones un domingo subí a la Feria 16 de Julio, ahí seguramente habría una bici usada y más barata, pregunté y pregunté y no había tal, incluso me acerqué a uno q tenia su bici en el piso y le pregunté si la quería vender, no me respondió, sólo me lanzó una mirada como diciendo "que te pasa", me fui raudamente. Después de buscar entre lo cachivaches sin éxito me fui donde están las cosas "nuevas", puras bicicletas de imitación seguramente chinas o fabricadas localmente, lindos colores pero nada a mi gusto.

Casi toda la mañana totalmente desanimado ya iba a darme por vencido, pero me dije, no perdí toda la mañana y me insolé para bajar sin nada, así q recobre las fuerzas y seguí buscando, en una tienda muy pequeña encontré colgada en una pared una bicicleta, plateada de marca Santosa y el vendedor hábilmente la bajó y me mostró q tenía frenos Shimano, a primera vista era la bicicleta q había buscado, el precio era un poco más de lo que había llevado Bs900 después del regateo respectivo, fui al cajero a sacar lo faltante (como 8 cuadras más allá) y me lo llevé.

Algo q no había meditado era como llevarla a casa desde El Alto, la bicicleta era muy grande para un minibus, incluso para un Micro (Bus antiguo), sólo en la parrilla de un taxi cabria, pero ya no tenia el dinero para pagar eso más, entonces no se me ocurrió mejor idea que bajar a la ciudad de La Paz en la misma bicicleta, o.O esa si q fue una travesía, lo que parecían unas cuantas calles de bajada y sin pedalear se convirtió en un zigzag evitando curvas cerradas, perros ladrando, personas cruzando las calles sin mirar, bocinazoa, minibuses casi rosandote y lo peor.... malos empedrados que hacian temblar la bici como si tuviera parkinson  No terminó ahí, faltaba la subida de la av Tejada Sorzano bajo el sol seco de medio dia, creo q llegué a mi casa como a las 3 de la tarde, totalmente quemado con los hombros adoloridos, insolado y con mucha hambre... pese a todo ello muy feliz, tenia la bici que quería con el dinero ahorrado de mi esfuerzo propio.... esa una sensación gratificante.